Cuong Tran, pasajero a bordo del avión de Alaska Airlines que experimentó la pérdida de parte de su fuselaje en enero, ha compartido su testimonio sobre el incidente. Tran destacó la importancia de llevar puesto el cinturón de seguridad, ya que este fue crucial para su supervivencia al ser succionado por el agujero causado por la descompresión. A pesar de que todos los pasajeros sobrevivieron, Tran resultó herido, sufriendo una laceración en la pierna.
Tran, junto con otros seis pasajeros, ha iniciado una demanda legal contra Boeing, Alaska Airlines y Spirit AeroSystems. Una investigación preliminar reveló la ausencia de pernos clave en la aeronave. Tran espera que esta demanda le proporcione compensación por sus lesiones físicas y el trauma emocional que ha experimentado. Esta acción legal es independiente de otra demanda presentada por otros pasajeros que buscan una compensación de US$1.000 millones por presunta negligencia.
Boeing ha estado bajo escrutinio por cuestiones relacionadas con la seguridad y calidad de sus aviones. La Junta Nacional de Seguridad en el Transporte (NTSB, por sus siglas en inglés) ha anunciado una audiencia de investigación sobre este incidente.
