La esperanza de vida y los procesos de envejecimiento de los gatos están fuertemente influenciados por factores ambientales. Cuidar a los gatos y mantenerlos en el interior puede tener un efecto positivo en su longevidad, porque en el exterior se enfrentan a diversos riesgos, como parásitos, enfermedades infecciosas y traumatismos. Por ejemplo, la esperanza de vida promedio de un gato callejero puede ser de 12 a 14 años, mientras que los gatos domésticos pueden vivir hasta 20 años.
Las peleas entre gatos también pueden acortar su esperanza de vida. La veterinaria Paula Muñoz comentó que muchos gatos contraen enfermedades virales como el VIH felino o la leucemia debido a heridas o mordeduras por enfrentamientos. Los gatos adultos suelen dormir unas 16 horas al día. Sin embargo, es probable que los gatos descansen aún más a medida que envejecen. A medida que aumentan esas horas de sueño, puede resultar más difícil despertar a los gatos, especialmente debido a su agudeza auditiva y visual.
Algunos gatos pueden volverse retraídos e incluso esconderse. Los gatos están muy apegados a sus dueños y, a menudo, disfrutan de su presencia dondequiera que esté su dueño. Cuando algunos gatos dejan de saludar a sus dueños en la puerta, deciden dejar de compartir cama con ellos o ignoran sus actividades habituales, pueden aparecer signos de envejecimiento.
