El exfutbolista brasileño Robson de Souza, de 40 años quién fue condenado por violación en grupo en Italia en el año 2017, fue arrestado en São Paulo después de que un tribunal brasileño ordenara su encarcelamiento inmediato para cumplir una sentencia de nueve años.
La decisión del Tribunal Superior de Justicia respondió a una solicitud del Gobierno italiano. Robinho había agotado su último recurso legal en Brasil, un habeas corpus presentado ante el Tribunal Supremo. Fue detenido en su casa en Santos y trasladado a la prisión de Tremembé, conocida por albergar a personas famosas y no estar controlada por bandas criminales. A pesar de la prohibición de extradición de Brasil para sus ciudadanos y de que Robinho huyó antes del juicio en Italia, fue condenado en ausencia. En 2020, se filtró un audio en el que se burlaba de la víctima, lo que provocó la suspensión de su contrato con el Santos. Aunque la cobertura mediática en Brasil ha sido amplia, el silencio en el fútbol oficial ha sido notorio, con excepciones como la presidenta del Palmeiras, Leila Pereira, quien condenó los casos como una afrenta a las mujeres y a la justicia.
